Finde Nostálgico: El extraño. Segunda parte

Publicada originalmente el 1 de febrero de 2009, por Araxis

Y aquí va la segunda y última parte, seguida de una reflexión de la que me acabo de dar cuenta.




Poco después de este incidente llegó al pueblo un grupo bastante grande de forasteros armados hasta los dientes. Fueron casa por casa, y muy pronto reunieron en la plaza a toda la población bajo la lluvia. El jefe empezó a dar vueltas alrededor de los lugareños, y de vez en cuando señalaba a uno, a quien los otros forasteros apartaban del grupo entre risas. Cuando ya había separado a unos diez, dijo a sus hombres que mataran al resto. En ese momento, una extraña sombra que se movía a gran velocidad pasó entre ellos ensartándoles con sus propias armas. En un minuto los forasteros estaban tirados muertos en el barro y los aldeanos a salvo y libres. Cuando se volvieron para ver qué era lo que les había salvado, vieron al extranjero de pelo rojo y ojos violetas, que antes confundieron con un demonio. Nadie se atrevió a moverse salvo la joven hija del posadero, que le preguntó la razón de que les hubiera ayudado, a lo que él sólo respondió que nadie merecía morir y ser esclavo. Al día siguiente desapareció y no volvieron a verle, pero en el pueblo, agradecidos, le apodaron Garth "el protector".


Resulta que en mi novela los humanos (y otros) ven con malos ojos, al menos de primeras, a las personas que son pelirrojas, por lo que resulta extraño que tengan un cuento popular que hable de un pelirrojo bueno que ayuda a la gente aunque no la conozca. Porque de ahí se extraería la moraleja de que no hay que fiarse de las apariencias o algo así, lo cual no se corresponde con el comportamiento que tienen a primera vista hacia los pelirrojos y los que son diferentes. Aunque son humanos, quizá por eso no hayan extraído ninguna clase de enseñanza del cuento. El caso es que no me había dado cuenta de esto hasta ahora.