Existen grupos de gente que consideran a las series (o películas) nacionales por encima de cualquier otra opción como algo bueno "porque es nuestro, nos pertenece y nos define". En el otro extremo encontramos a quienes dicen que éstas "dan asco, apestan", y que el cine y la televisión extranjeros les dan mil vueltas.
Realmente no se debe generalizar. Dejando aparte los gustos personales de cada uno, considero que la ficción (nacional o extranjera) es algo casi inabarcable dada su extensión. Con esto me refiero a que no se puede medir de igual modo un drama que una comedia, o incluso un drama familiar que uno médico o policial. Cada sector tiene unas características propias y, de hacer comparaciones, sólo habría que realizarlas dentro de cada sector.
Otro factor a tener en cuenta, además, sería los medios de los que dispone cada producto concreto. No se puede exigir lo mismo a algo rodado por todo el mundo y en el que participan cientos de personas que a algo con un presupuesto muy reducido.
Del mismo modo son importantes los contextos en que se enmarca cada uno, tanto dentro de la propia ficción como el real del país y momento en que se ha creado.
Por tanto, creo que hacer esas distinciones tan dramáticamente drásticas entre la ficción nacional o extranjera es una soberana tontería. Mejor sería juzgar cada producto por separado, tratando de olvidar las comparaciones, y disfrutar de aquellos que sean de nuestro agrado.
Opino lo mismo que tu. Hay bueno y malo por todas partes. Es verdad que las series americanas nos llevan años luz... pero el producto nacional también es bueno comparándolo con años anteriores.
ResponderEliminar