viernes, 8 de abril de 2016

Querido Tú (Día 1 - 4/4)

Tras aquello transcurrieron varios años, tranquilos y absolutamente normales. Kai entró en mi misma clase, y enseguida se adaptó a su nueva vida.

Dije antes que tu padre era (y sigue siendo, claro) adoptado, y de hecho apenas llevaba 24 horas en casa de sus nuevos padres cuando nos conocimos. Así que se convirtió enseguida en el centro de atención, aunque por fortuna pronto se acostumbraron a ese misterio y le dejaron tranquilo. (Es curioso cómo los humanos nos acostumbramos a lo extraordinario introduciéndolo en nuestro día a día, ¿no te parece?)

Y no, no me confundía al escribir "misterio". No se trataba de que Kai fuera adoptado. Ya conocíamos algún caso, aunque ninguno fuera a nuestra clase. Lo extraño radicaba en que no se sabía de dónde había salido.

Me explico.

Cuando un niño es dado en adopción, incluso cuando esa información se mantenga confidencial y no se la cuenten a la familia adoptiva, siempre queda constancia en algún sitio de algo. No me refiero a nada tan específico como una partida de nacimiento u otra información sobre la familia biológica del niño, sino información mucho menos concreta: en el caso de haber sido encontrado por ahí, dónde apareció y a dónde fue llevado para que acabara entrando en el "sistema". Porque ese es el problema, esa es la información que falta.

Sus padres, tus abuelos, le conocieron en el orfanato "Niños perdidos de Elin". Todo legal y con mucho papeleo, como suele ocurrir.. Pero nadie, ni el propio orfanato, tiene la menor idea de cómo llegó Kai hasta allí. En aquel momento eso parecía más una leyenda misteriosa para darle algo más de interés a una adopción por lo demás perfectamente normal. Pero muchos años después, siendo ya adultos, ayudé a tu padre a llevar a cabo una investigación seria al respecto, y la antigua directora del centro, fallecida hace un par de años en un atropello con fuga, nos confesó que ni ella misma sabía de dónde había salido aquel niño. Simplemente un día estaba allí, con todos los papeles en regla y listo para ser adoptado, dos semanas y media después, por tus abuelos.

Es cierto que, tras tantos años transcurridos, la memoria de esa mujer podía estar jugándole una mala pasada. Pero por muchos intentos que hemos hecho, no hemos logrado averiguar nada más.

Así que ya ves, el misterio envuelve la historia de tu vida aún antes de que nazcas.

Mañana seguiré con más misterios.

Tu madre, que te quiere aun sin conocerte,

Kehla

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que en éste blog no están permitidos los enlaces de ningún tipo. Si en la moderación de los comentarios encontramos alguno, procederemos a borrar vuestra aportación.
Lamento la situación, pero la ley nos obliga.