miércoles, 13 de abril de 2016

Héroes, superhéroes y justicieros

¿Cuál es la diferencia entre un héroe, un superhéroe y un justiciero? En el plano de la ficción es muy habitual encontrarte cada cierto tiempo con uno de ellos. Y tampoco es extraño que, especialmente en sus comienzos, utilicen equivocadamente el nombre con el que los describen.

Comencemos con los héroes. Éstos suelen ser personas normales que, sea en un momento puntual a lo largo de su vida, realizan hazañas encaminadas a, por exagerar, la salvación del mundo. ¿Qué les diferencia, entonces, de los superhéroes?

En mi opinión, la diferencia la marca el prefijo super-. El Capitán América, por poner un ejemplo, nunca podrá ser un héroe porque tiene poderes. En cambio, su casi-novia Peggy Carter, al ser "normal", sí es una heroína de la televisión. (Saliendo de la ficción, el mundo está lleno de héroes "anónimos", muchos de ellos alejados de las carreras profesionales de bomberos, médicos y policías).

Esta misma diferenciación puede hacerse entre villanos y supervillanos.

Nos quedan los justicieros. ¿Acaso Arrow (el televisivo, al menos) era un héroe en sus inicios? Pues va a ser que no, porque raro era el día que no torturase y/o matase a gente. Y sí, sus víctimas serían los malos, pero tardó mucho tiempo en permitirles llegar vivos a la cárcel. Que cuando les trata bien se acaben escapando de prisión y regresando con ansias de venganza es más culpa de la mala seguridad de la cárcel que suya. Pero cuando no era más que un simple justiciero, era básicamente un asesino que ayudaba a los buenos.

El caso es que, con la excepción de los superhéroes (que por definición pertenecen a la ficción), en el mundo hay, entre otros, héroes, justicieros y "villanos". Y es importante llamar a cada uno por su nombre y no confundirlos entre sí.

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