Recuerdo que hace años, cuando aún iba al instituto, me acostaba a las once, o incluso algo antes, y me había dado tiempo de ver un capítulo completo de la serie que fuera. Sin embargo, esa es la hora a la ahora comienzan algunas de las series en esa franja horaria. Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que pretendan las cadenas tener una gran audiencia, si las series y películas por las que apuestan comienzan a horas tan tardías?
Cuando es posible, se ponen a grabar aquellas que más interesan, pero cuando no se puede (o se tienen varios intereses en la misma hora), ¿qué se hace? Tienes dos opciones. Opción uno: verlo hasta que se termine, aunque sea a la una o incluso más tarde, y por tanto dormir poco y rendir menos al día siguiente. Opción dos: verlo parcialmente, irte a dormir a una hora más apropiada, y quedarte con las ganas de saber el final. Y luego estaría la opción tres, que implicaría verlo en otro momento por internet, pero hacerlo de manera legal resulta complicado. O caro.
Así que, o no duermes, o no lo ves. Y las cadenas pretenden tener grandes audiencias tratando de ese modo a sus espectadores.
Mención aparte merecería La 1, que ahora que no tiene anuncios, en lugar de competir con las demás poniendo las películas, series y programas a una hora más temprana, alarga el telediario y, de manera especial, la sección del tiempo.
De locos.
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Lamento la situación, pero la ley nos obliga.