Existe un fenómeno cada vez más extendido por el cual los fans de una ficción (escrita o visual) escriben y comparten sus propias versiones de la misma. Éstas pueden ser revisiones de algunos hechos ficticios cuya resolución oficial no haya resultado de su agrado, o bien historias totalmente nuevas (en ocasiones con personajes de su invención) que tienen lugar en el universo de la "versión oficial".
Dentro de éstos, existen los llamados "shifters" (o como se escriba; desconozco si existe un término para ellos en español, de ser así lo usaría de buena gana). Éstos son fans que se identifican con relaciones románticas de la ficción original, aun en casos en los que en dicha obra no lleguen a materializarse. Entre estos fans, en ocasiones, llega a haber "guerras", como las conocidas entre el Equipo Jacob y el Equipo Edward de Crepúsculo.
También hay veces en las que estos "shifters" (de nuevo, desearía usar el término en español) adquieren tanto peso en Internet que los autores de las obras originales (generalmente, series de televisión) les hacen guiños. Un ejemplo de esto es la serie Castle, en la que aprovechando un caso que implicaba a fans, barajearon nombres que los fans hipotéticos utilizarían con ellos (olvidé mencionar que estos grupos suelen identificarse mediante nombres que hacen referencia a la relación que defienden). En la serie, mencionan el nombre Caskett (combinación de Castle y Beckett), con el que se identifican un gran número de fans en la web.
Por otra parte, se encuentran los universos expandidos. Generalmente se trata de obras en papel, y suelen tener cierta consideración oficial. Como es el caso de Star Wars. Pese a las declaraciones de Disney de que omitirán todo aquello que no sean las seis películas centrales, las dos de los ewoks y un par de series de dibujos, lo cierto es que existen numerosas obras que nos contaban lo que ocurría en una galaxia muy lejana.
De un modo u otro, parece que la inmersión en una historia de ficción ya no acaba necesariamente tras la lectura o visualización de la obra en cuestión.
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Lamento la situación, pero la ley nos obliga.