sábado, 13 de febrero de 2016

Finde Nostálgico: Una clase cualquiera

Publicado originalmente el 28 de marzo de 2011, por Araxis

Hablaba. Hablaba sin parar, pero hablaba sin saber si alguien en su -cada vez menor- audiencia le prestaba aunque fuera un mínimo de atención. Ni siquiera sabía si alguno de los no presentes -especialmente aquellos a quienes aún no había visto la cara salvo en la foto acompañante al nombre en la lista de clase- consultaba los vídeos a los que todos tenían acceso y que se correspondían a las clases como la que ahora estaba dando.
Especialmente cuando leía las preguntas de sus alumnos en los foros, sus pensamientos eran sombríos; si al menos leyeran la información que les proporcionaba, no realizarían preguntas tan... ni siquiera sabía cómo denominarlas.
Continuó con la clase, tratando de hacer caso omiso de los ojos que se cerraban, las bocas que se abrían y las cabezas gachas de quienes ni siquiera fingían interés.
No comprendía cómo gente como sus alumnos dominaría la realidad de un futuro aterradoramente cercano... Prefería no pensar en ello, o perdería el hilo de su disertación, aunque tenía la vaga sospecha de que no reaccionarían aunque pasase a hablar de temas que les interesasen, como el sexo.
No, seguro que no despertarían de su sopor ni aunque pasase a describir las distintas posturas que pueden adoptarse en la cama -o en otras superficies menos "clásicas"- y sus correspondientes nombres. Ni aunque pusiera en el proyector imágenes sacadas del propio Kamasutra.
Lentamente pasaban los minutos... incluso dudaba de que despertaran una vez llegara la hora de finalización de la clase.
Pero en eso sí se equivocaba. Una vez el reloj marcó la hora, todos recogieron -en mayor o menor silencio- y salieron por la puerta en tromba, dejándole a solas con sus diapositivas, su disertación inconclusa y sus reflexiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que en éste blog no están permitidos los enlaces de ningún tipo. Si en la moderación de los comentarios encontramos alguno, procederemos a borrar vuestra aportación.
Lamento la situación, pero la ley nos obliga.