sábado, 31 de octubre de 2015

Finde Nostálgico: Conversaciones de Papel (28)

Publicada originalmente el 10 de septiembre de 2009, por Natsuki

José María, el profesor de matemáticas, hizo su típica entrada triunfal en clase, con media sonrisa picara. Después del saludo inicial, se dispuso a dar clase.
-Hoy explicaremos el Teorema de Pitágoras, espero que estéis muy despiertos- dijo con voz triunfante.

Carlo, le hizo un gesto a Lidia, con intención de sentarse a su lado, a lo que ella respondió mirando hacia otro lado. Sin importarle mucho, cogió sus cosas y se acomodó en el asiento de al lado.

¿Te gustan las matemáticas? (Carlo)
Me temo que no (Lidia)
Amm bien... (Carlo)
Bien... (Lidia)
En fin, que situación más incomoda.... ¿verdad? (Carlo)
Verás no me apetece hablar del tema... estoy muy ajetreada (Lidia)
Tienes que aprender a relajarte... ¿para qué crees que tenemos estas sillas tan cómodas? (Carlo)
Jajaja.... (Lidia)
Anda te he hecho reír... pensé que iba a ser imposible arreglar la desastrosa cita del otro día (Carlo)
Por dios no me lo recuerdes, no tengo ganas de vomitar (Lidia)
Lo siento... no puedo seguir así; disimulando que no paso nada (Carlo)
Es que no ha pasado nada... Solo me has metido la mano hasta el fondo del culo y la lengua hasta la garganta aprovechando mi borrachera (Lidia)
Tienes que confesar que te gusto... (Carlo)
Tu te pinchas, ¡a que sí...! (Lidia)
No, aún no. Pero bien que te agarrabas a mi torso bien fuerte. (Carlo)
Era porque estaba trompa a algo me tenía que agarrar, idiota. (Lidia)
Pero debes reconocer que aunque ibas pedo, te has acordado del beso. (Carlo)
No lo dudes, y de tus manos en mi tanga también.... ¡Me has dejado traumatizada!(Lidia)
Venga Lidia...no te hagas la dura, sé que quieres más... (Carlo)
Aprovechando que todos estaban distraídos, Carlo se acercó más aún a Lidia, y le pego un morreo baboso. A lo que Lidia le contesto con una bofetada, que hizo que todos les prestaran atención.
- ¿Qué pasa entre vosotros dos? - dijo el profesor con las cejas fruncidas, y las manos en la cabeza.
- Nada - dijo Lidia con voz nerviosa.
- No quiero más tonterías, a la próxima estupidez pondré un examen- dijo el profesor con los brazos en jarra.
- ¿Cómo que nada? - le preguntó por lo bajo Carlo.
- Mira chaval, no pienso seguir tragando más mierda. ¡Que te den! - le contestó ella.
Lidia se sentó en otra mesa más alejada. Que hizo que Carlo volviera de nuevo a sus pensamientos.
"Las mujeres son tan fáciles. Está loca por mí; tanto, que se tiene que alejar para controlar sus impulsos. La próxima vez le tocaré una teta, para que vea que voy en serio, así la tendre comiendo de la palma de mi mano; o quien sabe, quizas otra cosa."
Toca la campana que indica la finalización de la clase, lo que hace que todos se alboroten. Mientras Carlo se quedaba dormido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que en éste blog no están permitidos los enlaces de ningún tipo. Si en la moderación de los comentarios encontramos alguno, procederemos a borrar vuestra aportación.
Lamento la situación, pero la ley nos obliga.