- OBJETIVO: aclarar el robo de la caja fuerte
- Agentes para la misión: Alu y Lirv
–El barón miente –declara Alu.
–Explícate –pide su hermano, haciendo caso omiso de las protestas del barón.
–Verás, si lo piensas bien, y con poco que te fijes en los detalles, el caso es en realidad sencillo –comienza ella con calma–. Para empezar, está la rama del árbol. No se corresponde en absoluto con el árbol ubicado frente a esta ventana. ¿Y por qué iba un ladrón, con la capacidad de robar una caja fuerte enterita, a traer consigo la rama de un árbol para romper el cristal? Absurdo. –Hace una pausa, como para reafirmar su declaración–. Ahora pasemos al tema de los cristales. No sé si lo habrás notado, querido hermano, pero es obvio que los cristales fueron rotos desde el interior del despacho y no desde el jardín. Algo bastante curioso si eres un ladrón, ¿no te parece? –Toma aire de forma teatral antes de concluir–. Fue el barón quien lo hizo, y podemos encontrar la caja con facilidad.
–¿Y eso cómo es? –inquirió Lirv, que continúa ignorando por completo los intentos del barón por evitar esas "difamaciones ultrajantes", según sus propias palabras.
–Fácil. Al mover la caja dejó marcas de arrastre –explica ella señalando al suelo.
En efecto, en el suelo del jardín se observan profundas marcas. Ambos de acuerdo sin hablar, resuelven seguir la pista para localizar la caja fuerte desaparecida. Cosa que hacen poco después, en el interior del maletero de uno de los vehículos privados pertenecientes al barón.
Ya resuelto el caso, y olvidándose por completo del barón, los dos hermanos caminan hombro con hombro hacia la salida.
–¿Por qué crees que lo hizo, listilla? –pregunta Lirv con aire inocente.
Alu es plenamente consciente de que toda la mañana ha estado probándola para comprobar si presta o no atención. Con una sonrisa continúa siguiéndole el juego.
–¿Es que no te has fijado? Debes de estar perdiendo la vista. Mira que no fijarte en la falta de cuadros, esculturas y demás ornamentos caros... El barón está arruinado y quería cobrar el seguro. Es posible que fingiera tener la caja fuerte repleta, pero en realidad está totalmente vacía. Igual que tu cabeza –añade con una sonrisa maliciosa.
ESTADO DE LA MISIÓN: cumplida
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda que en éste blog no están permitidos los enlaces de ningún tipo. Si en la moderación de los comentarios encontramos alguno, procederemos a borrar vuestra aportación.
Lamento la situación, pero la ley nos obliga.