Misión 59J322-1

• OBJETIVO: descubrir al ladrón de la caja fuerte del barón Ricostein
• Agentes para la misión: Lirv y Alu

La misión del día trata de un robo. El muchimillonario barón Ricostein, que vive en una gran mansión, ha denunciado el robo de su caja fuerte. Generalmente, cuando se denuncia el robo de una caja fuerte es porque alguien ha abierto su puerta y ha vaciado su contenido. Pero este no es el caso. Cuando el barón Ricostein ha denunciado la desaparición de su caja fuerte, es porque ha desaparecido... literalmente. Es por ello que Tido, como jefe de la Oficina (vale, en realidad ha sido Nata, pero ha usado el nombre del jefe para que el barón no se lo tome mal) ha enviado a sus mejores agentes a investigar.

A la llegada de los agentes Lirv y Alu, el barón les recibe en el salón central de su mansión. Tras los saludos de rigor, Lirv solicita al barón que les relate lo sucedido.

–Veréis, nobles agentes de mantenimiento de paz y cordura –comienza a narrar el hombre–. Hallábame yo en mis habitaciones, tratando en vano de conciliar el sueño, cuando escuché una serie de sonidos. Al comienzo asemejóse a la rotura de una rama de un árbol, algo de por sí insólito al no circular anoche ni un ápice de aire, menos aún el necesario para romper una rama. A continuación siguió otro sonido, más similar al de cristales quebrándose. Preocupado por las consecuencias y las posibles motivaciones de tamaño ruido, ya totalmente desvelado, resolví descender las escaleras y encaminarme a mi despacho. Una vez allí pude observar, ojiplático, cómo mi caja fuerte se había desvanecido, tan repleta como estaba de mis mejores y más valiosas posesiones.

Una vez termina el barón de relatar sus vivencias, los agentes solicitan ver el lugar de los hechos. Se dirigen primero al despacho, y posteriormente salen al jardín, a la zona situada junto al ventanal quebrado.

Tras echar un vistazo a las pruebas, Alu se gira hacia su hermano.

–El barón miente –declara.

ESTADO DE LA MISIÓN: en proceso